2. Y tú... ¿Confías?

En la primera entrada del blog hablamos de nervios, esperanzas, ilusiones, mariposas, necesidad de otras personas, decepciones… Todos estos sentimientos que son creados por personas como tú que lees esto o como yo que lo escribo. Bien y ahora pregunto: ¿Por qué se crean esos sentimientos? Puede haber muchos factores que influyan en ello pero sin duda hay uno principal para llegar a avanzar en una relación sea del tipo que sea: CONFIANZA.

Uf confianza… Vaya palabrita, ¿verdad?. Algo que tarda semanas, meses e incluso años en formarse y que en tan solo segundos se puede destruir por una simple acción o decisión inoportuna en el momento menos indicado. Aunque por otro lado también puede ir muriendo poco a poco... 

Supongo que habréis oído la frase de: “Tan solo hace falta una mentira para poner en duda todas las verdades”, pues todo se sustenta sobre la confianza.

Ahora va, ser sinceros…

• ¿Cuántas de las personas en quiénes habéis confiado os han fallado?

      - En mi caso, puedo decir que tan solo una persona, UNA, no me ha falló NUNCA y sí, lo escribo en pasado porque todo aquello ya terminó, pero siempre le estaré agradecido por todo lo que hizo por mí. Todos y cada uno de los demás en quien confié, me fallaron de una u otra forma. Algunos en cierta parte me dieron un poco igual, pero han existido otras veces que han sido especialmente dolorosas. Sobre todo una…

Antes de seguir leyendo os voy a pedir que penséis solo un segundo en ESA PERSONA que os falló, pero la que os falló DE VERDAD, vosotros ya me entendéis.

¿Sabéis?... 

Esa vez que CONFÍAS TOTAL Y ABSOLUTAMENTE en una persona, que pondrías la mano en el fuego por esa persona, que matarías por ella, que antepones su felicidad a la tuya, que estarías dispuesto a seguirla a cualquier parte, que haces cualquier locura por ella…

Cuando ESA persona te falla y destroza la confianza que tanto ha costado construir es muy doloroso. En ocasiones te sientes impotente, en otras no paras de darle vueltas a las cosas, o simplemente te preguntas “¿por qué?”. Pero sabes desde el instante en que destruyó la confianza que nunca jamás volverá.

Después de ese momento, confiar en la gente se vuelve totalmente imposible… piensas que todos volverán a fallarte, que quieren cosas malas para ti y que al final querrán hacerte daño.

Conforme va pasando el tiempo (laaaaaargo período de tiempo), conoces a personas que hacen que vuelvas a confiar en la gente y yo verdaderamente lo he hecho, ya que, la persona que no me falló vino después de la que lo hizo por todos los demás.

Persona va persona viene, sigues intentando confiar en ellos aunque cada vez resulta más complicado mantener latente esa confianza que depositas, porque acción tras acción o palabra tras palabra, ellos mismos se encargar de destruirla paso a paso.

• En lo que sí que he cambiado, es a la hora de dejar de confiar en la gente, ahora a la mínima cosa con la que intentan jugármela… adiós. Y aquí acabo de soltar una MENTIRA que no me la creo ni yo, eso es lo que a mí me gustaría hacer, decir adiós a la mínima que veo… Pero no. No siempre puedo hacer eso, cuando una persona me importa MUCHO intento pensar que no va a ocurrir más, que cambiará, que todo irá a mejor, y que viviré en el mundo de Migue en el país de las maravillas. ¿Y entonces qué ocurre? Pues que Migue se da cuenta de que no, que las cosas por más que él intente TODO no van a cambiar y que hay veces que tras chocarte contra la pared una y otra y otra vez, lo mejor sea cambiar el rumbo y dejar de hacerte daño a ti mismo, y no porque tú hagas las cosas mal, sino porque la otra persona no se merece algo tan bueno como tú.

       - Reflexionemos:

• Si tenéis personas que confían en vosotros, no les falléis por favor. No es tan difícil ir de cara o ser transparentes a la hora de hacer o hablar las cosas. No cuesta nada decir pasa esto o pasa lo otro en lugar de mentir o engañar. 

         ¡Recordar no fallar a la gente que os aprecia!

• Aunque la gente nos falle a nosotros (porque nos van a fallar y muchas veces), dejadles que fallen, ya habrá alguien que se encargue de fallarles y hacerles daño como ellos lo hicieron previamente. Podéis llamarlo Karma/destino/azar pero yo prefiero verlo como otras personas haciéndoles lo que ellos mismos hicieron, daño.

         ¡Si te fallan, ellos se lo pierden!

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¡Gracias por pasaros!.

1. Primeros pasos.

¿Sabéis?... 

La gente normal empezaría presentándose y esas cosas, pero bueno yo no soy una persona normal y corriente, soy algo diferente! Cosa que me encanta porque ser normal es demasiado aburrido. Desde siempre me gusta expresar como me siento, así que hoy mientras jugaba a un juego llamado “Gone Home” he sentido la necesidad de hacerme un blog y poder expresarme de esta nueva forma.

Pues bien presentaciones innecesarias a parte, estoy aquí escribiendo esto porque al estar jugando escuché la siguiente frase: “¿Conoces esa sensación, la primera vez que conoces a alguien y es como si llevara una gran estrella alrededor y sientes que TIENES que conocer a esa persona?”

Y guau! Ya prácticamente no recordaba esa parte de la vida en la que vas por la calle y sientes un flechazo con una chica, o cuando ibas al colegio y sentías nervios cuando te tocaba sentarte al lado de la chica que te gustaba, o cuando te comías la cabeza para ver como podías acercarte a la chica de tus sueños. Esos sentimientos de ilusión, curiosidad por saber de la otra persona, el siempre tenerla en la mente, el mirarla y sentir mariposas en el estómago... 

Reflexionemos:

• ¿Cuándo ha sido la última vez que habéis sentido esa NECESIDAD de no dejar escapar a alguien?

      - Yo pienso que jamás la he tenido realmente, por desgracia. Hubo una vez que intenté TODO Y MÁS por una persona porque llegó a ser verdaderamente importante en mi vida, pero ¿para qué?... para nada. Y después de ella, nunca he llegado a necesitar a alguien de ese modo.

• Y mejor aún... ¿Cuánto os ha durado esa "necesidad"?

      - Sinceramente cada vez cuesta más tener ganas de conocer a las personas, aunque de vez en cuando aparecen personas que hacen que renazcan. Pero, esas mismas personas se encargan en X tiempo de hacer que las ganas y la ilusión que tengas en ellas se esfume. Y persona tras persona, intento tras intento, cada vez necesitas menos a las personas porque total te acostumbras a que la gente te falle y no esté ahí cuando la necesites. Te acostumbras a que la gente no valga la pena, sino que la de.

Pero, ¿sabéis qué? Que no me importan los palos que me hayan dado, o las veces que me hayan fallado... No me importan porque el día que conozca a ESA persona, me volveré a arriesgar como siempre he hecho y entonces cuando vuelva a jugar a "Gone Home" y escuche de nuevo la frase: "¿Conoces esa sensación, la primera vez que conoces a alguien y es como si llevara una gran estrella alrededor y sientes que TIENES que conocer a esa persona?" 

Podré decir, sí, la conozco.

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¡Gracias por pasaros!.